La moda sostenible ha pasado de ser una tendencia alternativa a posicionarse como la única opción viable para el futuro de la industria textil mundial. Durante la última década han surgido infinidad de marcas que abogan por las buenas prácticas características de esta corriente. Además, las grandes marcas y diseñadores han empezado a incluir prendas más sostenibles en sus colecciones. ¡También en la moda masculina!
En los años setenta, la introducción de las fibras sintéticas en el sector textil, revolucionó el panorama de la moda y permitió a los diseñadores producir muchas más prendas y reducir el coste de estas. Precios más bajos y más variedad de productos provocó un cambio en los hábitos de consumo de la sociedad, que pasó a adquirir un mayor número de prendas por temporada.
Con el paso de los años esta práctica de consumo no ha hecho más que aumentar, propiciando la aparición del denominado "fast fashion". Esta manera de producir ropa en masa ha conseguido posicionar a la industria textil como la segunda más contaminante del mundo. Por si fuera poco, las personas que trabajan en este sector ven vulnerados sus derechos, siendo en ocasiones obligados a trabajar en condiciones precarias y percibiendo salarios injustos que no les permiten vivir con dignidad.
En 2013 se produjo un punto de inflexión en las prácticas de consumo de la sociedad, debido al colapso del edificio Rana Plaza de Bangladesh el 24 de abril. Esta catástrofe dejó sepultadas a miles de personas, provocando 1127 muertes y más de 2000 heridos, la mayoría de estas personas eran trabajadoras textiles que confeccionaban ropa para conocidísimas marcas.
Los residuos textiles son un importante contaminador en países del sudeste asiático como Bangladesh
Como consecuencia se desencadenaron diversos movimientos como el “Who Made My Clothes”, un movimiento global de personas que exigen saber cómo se fabrica, cómo se transporta y cómo se vende la ropa que llega a nuestros armarios; persiguiendo así un cambio real en la industria de la moda y mayor transparencia en las cadenas de creación y suministro.
También son destacables organizaciones como "Ropa limpia" una red de ONGs, sindicatos y organizaciones de personas consumidoras que trabaja para mejorar las condiciones de las personas empleadas en la industria global de la confección.
Estos movimientos han propiciado la irrupción con fuerza de la moda sostenible en el mercado, ya que la gran demanda por parte de los consumidores de una moda más justa, ética y sostenible, ha hecho que la industria se plantee una nueva estrategia y que grandes firmas y diseñadores apuestan por mejorar las prácticas de producción.
La moda sostenible tiene como pilares fundamentales un diseño, una confección y un consumo respetuoso no solo con el medioambiente sino también con todas aquellas personas que trabajan en la industria textil.
¿Qué puedo hacer yo como consumidor?
Tal y como hemos visto anteriormente, como consumidores tenemos una gran responsabilidad a la hora de conseguir una moda más ética y sostenible, un primer objetivo que debemos fijar es el modificar nuestros hábitos de consumo, y convertirnos en consumidores mucho más conscientes y responsables.
Si llegados a este punto te surgen dudas de como hacerlo y evitar así la compra impulsiva de prendas que no necesitas, aquí van tres preguntas que te puedes hacer antes de enviar tus prendas al carrito de compra:
-¿Qué quiero comprar y para qué?
-¿Qué es lo que verdaderamente necesito?
-¿Me pondré esta prenda en al menos 30 ocasiones?
Una vez resueltas estas cuestiones, lo ideal es que invirtieras en prendas de firmas sostenibles. Porque reducir el consumo está bien, pero si además lo hacemos adquiriendo prendas de mejor calidad que nos durarán más tiempo y que además se han fabricado en condiciones laborales justas y dignas, está mejor. En definitiva...
¡Comprar menos y comprar mejor!
Las etiquetas de las prendas que compramos tienen mucha información sobre el origen de estas y fabricación de estas.
10 claves para un armario masculino más sostenible.
En la actualidad aún es muy complejo que marcas comprometidas con la sostenibilidad puedan abordar el problema desde todos los ángulos al mismo tiempo, siempre hay prácticas que se pueden mejorar.
Te damos 10 claves para ser un comprador mucho más responsable:
1-No te dejes engañar por el "greenwashing".
La industria se ha percatado de que cada vez somos más conscientes y de ahí que quiera intentar vendernos, en ocasiones, gato por liebre con campañas de marketing que nos puedan confundir. Sospecha de palabras como "conscious", "eco-friendly", "natural", y comprueba que verdaderamente lo que dicen es verdad.
2-Busca certificaciones y sellos.
Desconfía de aquellas marcas que tienen certificaciones propias y busca aquellas que son evaluadas de forma externa a la empresa. Algunas marcas como The surfcar tienen productos con sello STANDARD 100 by OEKO-TEX, es la etiqueta ecológica más utilizada en el mundo para garantizar que los productos textiles etiquetados han sido analizados y no contienen sustancias nocivas. O el certificado de empresa ISO 14001, que se trata de una certificación que permite a las empresas demostrar su responsabilidad y compromiso con la protección del medioambiente.
3-Busca marcas que generen un impacto positivo en el medio ambiente.
Más allá de reducir su impacto medioambiental, hay marcas que van un poco más allá y apuestan por materiales provenientes de la agricultura ecológica, regenerativa o del cultivo de cobertura, con el objetivo de mejorar los suelos y defender la biodiversidad.
4-Apoya a marcas que colaboran con ONGs.
Marca Besocks que dona parte de sus beneficios a la ONG WWF España o la marca Jan collezione que plantea compensar las emisiones de Co2 que generan sus envíos colaborando con la ONG Tre-Nation que planta un árbol por cada artículo que compremos para contribuir a la reforestación de los bosques del planeta.
5-Apuesta por empresas que produzcan cerca de ti.
La producción local o nacional reduce las distancias que recorren las prendas para llegar a las tiendas o a nuestros armarios y con ello conseguimos reducir la huella de carbono. Un buen ejemplo es la marca Brava, que fabrica todos sus productos en España y Portugal.
6-Decántate por las fibras naturales.
Fibras como el algodón orgánico necesitan menos cantidad de agua en su proceso de cultivo, por lo que reducen su huella hídrica.
Algunas marcas que apuestan por prendas con este material es Olow o NICO.
7-Evita en la medida de lo posible prendas de poliéster (aunque este sea reciclado).
El poliéster proviene de componentes fósiles que tardan mucho en descomponerse. Cuando lavamos estas prendas se desprenden microfibras de plástico que terminan llegando al mar y siendo consumidas por especies marinas, provocando grandes daños en sus organismos.
8-Confía en aquellas marcas que son transparentes con la información de sus procesos de fabricación.
Saber quien confecciona la prendas que llevamos, donde se confeccionan y en qué condiciones nos ayudará a verificar que estamos consumiendo un producto sostenible y ético. Marcas como Pata de gayo con taller propio en territorio nacional, nos presentan su web al equipo que forma parte de todo el proceso de fabricación.
9-Exige que las marcas que te gustan se comprometan a adoptar buenas prácticas.
Cambiar el modelo productivo de un día para otro es muy complejo, pero se pueden tomar acciones que demuestren el compromiso de las empresas con la sostenibilidad a medio plazo, como las marcas El ganso o Fred Perry que son socios del B.C.I "Better cotton iniciative", un compromiso de futuro mediante el cual gran parte de su producción estará confeccionada con algodón orgánico.
10-El packaging también importa.
Cada vez adquirimos más productos de forma online, que generan una cantidad extra de residuos. Por ello es importante que las marcas elijan envoltorios reciclados o 100% reciclables para que todos esos materiales de un solo uso no se conviertan en desechos contaminantes del medioambiente.
Con el verano a la vuelta de la esquina, seguro que necesitas renovar alguna prenda, por lo que es un momento perfecto para empezar a hacer tu armario mucho más ético y sostenible.
